Las empresas actualmente están travesando una etapa de reestructuración y de combinación de procesos, desafíos que llegaron por efecto de la pandemia por Covid, el desafío dentro de una organización es para los líderes de talento humano para proyectarse con buenos resultados en los próximos años, bajo la consigna de encontrarse en una barca en tempestad y con la misión de llegar a puerto seguro hasta el 2030.
En esta versión se destacó el “Modo Rightsizing: El desafío de preservar valor en la organización”, para ello, se abordaron los retos de las compañías en el Panel de Líderes de Talento Humano en donde Denise Hurtado, CEO de BPO Center y Human Value fue la moderadora e intervinieron cinco ejecutivos de empresas reconocidas en el país.
Fabiana Olivera, Gerente Nacional de Desarrollo Humano de Embol, destacó que la realidad empresarial que se vive actualmente en Bolivia, más que downsizing se está presentando un esquema layout, con la finalidad de encontrar una respuesta o resultado rápido para mejorar los costos. Por otro lado, explicó que para poder realizar el rightsizing se debe estar en permanente intervención, buscando una estructura perfecta para poder responder a las estrategias de la organización.
“Este es el proceso que creo adecuado y necesario como líderes de nuestras organizaciones, para generar dinámica y estructuras que nos permitan ser más eficientes y agregar valor en todo el momento al negocio”, destacó.
Por su parte, Pablo Morsoletto, Gerente Nacional de RRHH de Unilever, agregó que existe una sensibilidad en la realidad económica actual y las medidas desesperadas que se tomen van a generar malos procesos y disrupciones innecesarias.
Actualmente las compañías quieren retomar la competitividad o acelerar el crecimiento, para ello, Morsoletto destaca que se debe liberar el potencial dentro de la misma estructura organizacional. En este sentido destacó que es necesario realizar rightsizing y no salir de manera deliberada a recortar personal, sino evaluar los aspectos internos.
En su intervención, Mauricio Morales, Gerente de Gestión Humana y Administración de Pil Andina, destacó que existen diversas corrientes de gestión humana que indican el camino que se debe tomar, añadió se debe preparar al personal para los momentos difíciles dependiendo la situación económica del país se procede a un downsizing o rightsizing, y el equipo tiene que estar consciente que este efecto sucederá en cualquier momento.
“Lo mejor es trabajar con el equipo y que conozca la situación actual de la empresa y del entorno (…) se debe generar un ambiente de confianza con el colaborador para lograr la conversación de uno a uno y entender que se vienen tiempos difíciles y si la calma vuelve, todavía poder contar con ellos”, añadió.
Sofia Bildt, directora de RRHH de Tigo, acotó que para poder llevar a cabo el proceso de rightsizing, el área de recursos humanos debe olvidarse que es solamente el soporte, sino que es el negocio como tal, esto conlleva conocer todos los procesos dentro de la compañía de principio a fin, para poder asesorar de manera correcta, direccionar las posibilidades de reducción, los procesos críticos.
“Cuando nos referimos a estructura, también tenemos que tomar en cuenta la estrategia y la necesidad del negocio, no hablamos de personas sino de la necesidad de la empresa y como con el valor humano podemos dale soluciones”, añadió.
Carola Barzón, Directora de Personas de Imcruz, explicó que en la actualidad, el rol de los líderes de gestión humana se encuentra en la mira, ya que desde hace un par de años este equipo se ha subido a las mesas de diálogo gerencial para aportar sobre las decisiones que se deben tomar no generar desequilibrio emocional.
“Como líderes de talento humano tenemos que preservar el equilibrio en las mesas a la hora de tomar decisiones, pero lo más importante es saber que subirás a estas reuniones permanentemente como un custodio de tu propio propósito”, afirmó Barzón.
Antes de finalizar el panel, los ejecutivos coincidieron que para llegar a buen puerto en 2030, los líderes de recursos humanos necesitan sobrellevar las etapas de tormenta y tempestad de las empresas y esto se logrará con la confianza depositada en los mejores capitanes, equipos fortalecidos, inspirados y concentrados en el faro, preservando al personal y a la credibilidad de las organizaciones.
