Encontrar una solución que le cambie la vida a las personas es una característica de las startups, más aún de las que llevan estas soluciones a otros países. Y eso lo saben bien los emprendimientos bolivianos que lideran este proceso en el país, los ocho que han logrado no solo atravesar las fronteras sino posicionarse en otros mercados.
El Mapeo del Ecosistema de Tecnología Digital 2024 destaca que ocho startups nacionales han llegado a países de Norte, Centro y Sudamérica, mientras el Reporte de Inversión de Capital Emprendedor 2023 detalla que los principales destinos son Paraguay (20,8%), México (20,8%), Chile (16,7%), El Salvador (8,3%), Colombia (8,3%) y Estados Unidos (4,2%).
“Hablar de proyectos que ya están operando en el exterior son buenas noticias para el ecosistema. Es el fruto de un trabajo articulado de un ecosistema que de a poco se está consolidando”, destacó Antonio Riveros, presidente de la Asociación de Emprendedores Tecnológicos Startups Bolivia.
Los principales casos de éxito son Yaigo, de comercio electrónico y delivery, la primera en salir del país (2021); DeltaX, de logística y transporte; EnviosPet, de productos para mascotas; Quantum, de movilidad electrónica; y Mobi Latam, de alquiler de vehículos de energía eléctrica. También destacan Sommos, TuGerente y Vaka.
Una de las últimas que se apresta a aterrizar en otros mercados es Vaka, plataforma digital y aplicación móvil que conecta proyectos ganaderos con microinversionistas. La empresa opera en Bolivia y desde el 18 de julio en Paraguay, confirmó Ariel Valverde, fundador y director ejecutivo de Vaka.
La internacionalización es la clave para que las startups crezcan y para garantizar su existencia a largo plazo. Pero este paso no solo depende de la etapa de desarrollo en la que se encuentren.
Luis Fernando Ortiz, fundador y director ejecutivo de DeltaX, empresa presente en México, Perú, Chile y Paraguay, considera que los principales factores que permitieron la expansión continental de su startup fueron el apoyo de “las aceleradoras, el acceso a capital y la contratación de equipos locales” en los países en los que opera.
Para Valverde, quien también fue fundador y director ejecutivo de Yaigo, la internacionalización se apoya en el desarrollo de “una solución escalable que pueda implementarse en cualquier parte de Latinoamérica” y en el hecho de que la tecnología desarrollada “sea exportable”.
“El modelo de negocio es crucial”, ya que no solo debe poder aplicarse a nivel local, sino en otros países, coincidió Ariel Revollo, cofundador de Mobi Latam.
Estos y otros lineamientos son cumplidos por esa startup de movilidad electrónica, que se prepara para lanzar un nuevo concepto en Bolivia, Paraguay y Perú.
La moto que Mobi comenzará a construir de manera masiva en el corto plazo tendrá la potencia, autonomía, capacidad de carga, conectividad y seguridad necesarias. Estará configurada para funcionar de manera óptima en las condiciones de cada país, ya sea en la altura o en los llanos.
“Nuestra misión es tener un vehículo que pueda responder a la necesidad del usuario en donde quiera que esté”, afirmó Juan Luis Viera, jefe de Producción y Diseño de la startup.
Las motos eléctricas estarán integradas a una red de puntos de recarga en los que en un par de minutos podrán cambiar su batería usada por otra que tenga el 100% de capacidad, los que les ahorrará la operación de recarga (hasta cuatro horas) y les brindará autonomía ilimitada.
Con este nuevo sistema, se consolidará a un sector masivo que aún no está organizado, como es el de los repartidores en motocicleta, el cual trabaja bajo mucha incertidumbre y –muchas veces– en condiciones precarias. Así, en menos de 48 horas, los conductores podrán acceder a una moto eléctrica (alquiler con opción a compra), a una fuente de trabajo y a otros beneficios.
“El reto que tiene Mobi es transformarse en el tercer operador de motocicletas más importante de la región”, aseguró Revollo, también director ejecutivo de Mobi, una de las pocas startups bolivianas con inversiones físicas y digitales. De esta manera, la empresa podría incursionar en las grandes ligas del emprendimiento internacional, levantando capitales millonarios y facturando también montos millonarios de manera sostenida.
“Esperamos facturar unos $us 3 millones el próximo año (…) y tener un margen de al menos 50 o 70%”, anticipó Revollo.
Las startups buscan validar rápidamente su modelo de negocios y obtener tracción en el mercado para conseguir inversionistas y recursos que les permitan crecer. Sin embargo, no tocas alcanzan el éxito, por ello están caracterizadas por un fuerte espíritu emprendedor y una gran capacidad de adaptación al cambio en el entorno empresarial.
Para Valverde, los principales obstáculos para llegar a otros países son: “presupuesto, financiamiento y recursos”.
Para Ortiz, las mayores dificultades para la internacionalización son “el establecimiento de la empresa, el ganar los primeros clientes y el reclutamiento del equipo local”.
El desarrollo de un emprendimiento de este tipo siempre ha sido difícil, pero ahora lo es más debido a la coyuntura económica internacional y nacional. La primera ha minimizado la presencia de capital de riesgo en la región desde 2018, en tanto que la segunda no ofrece un escenario estable que atraiga la inversión, y tampoco aplica incentivos a la tecnología e innovación, apuntó Riveros.
“Aún nos falta mucho por avanzar. Estamos lejos de tener “unicornios” o empresas que valen más de $us 1,000 millones”, agregó.
Pese a ello, Mobi se apresta a lanzar su nuevo concepto en Bolivia, Paraguay y Perú, mientras DeltaX se prepara para llegar a Estados Unidos, Colombia, Ecuador, Argentina y Guatemala, y Vaka está lista para expandirse a Brasil.
El sector emplea a 1.500 expertos con gran talento
Las 167 startups identificadas en el mercado boliviano generan más de 1.500 empleos directos e indirectos, personal que requiere de habilidades avanzadas en tecnología, reveló el Mapeo del Ecosistema de Tecnología Digital en Bolivia 2024.
“Las startups demandan habilidades avanzadas en tecnología, como el desarrollo de software, la ciberseguridad, gestión y análisis de datos, conocimientos en blockchain e inteligencia artificial. Las habilidades blandas, como la adaptabilidad, empatía, resolución de problemas, pensamiento complejo, creatividad e innovación, y la capacidad de trabajar en entornos dinámicos y de rápido cambio, también son esenciales para los escenarios actuales”, detalla el reporte elaborado por las fundaciones para la Producción, Solydes y Emprender Futuro, así como por ICCO Cooperación y BIM.
El informe resalta también que es necesario que el sector trabaje en conjunto con instituciones educativas y gubernamentales para facilitar la transición laboral y proporcionar programas de reskilling (adaptación de competencias) y upskilling (nuevas competencias). Se identifica a la velocidad como factor de desarrollo de los conocimientos y habilidades de la fuerza laboral. “Es muy importante que se trabaje en desarrollar oportunidades para una adaptación continua y desarrollo de habilidades que aseguren la preparación adecuada de la fuerza laboral para las transformaciones impulsadas por las nuevas tecnologías lideradas por startups y fintech”, agrega.
Apuntes
- Una startup es una empresa nueva que busca generar innovación disruptiva en el mercado mediante productos, servicios o tecnología. Se considera que debe ser ágil, escalable y tener la capacidad crecimiento acelerado.
- De las 167 startups bolivianas, el 41% (69) tiene como base Santa Cruz, el 36% (60) La Paz, el 16% (26) Cochabamba, el 5% (8) Chuquisaca y el 1% (2) Tarija.
- De las 167, el 32% opera en fintech, el 16% en tecnologías de educación, el 10% en comercio electrónico, el 6% en salud, el 6% en transporte y el 41% en otros sectores.
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