Expocruz expuso la calidad del emprendimiento cruceño

Una visión optimista, un mercado favorable y una población con espíritu innovador hacen de Santa Cruz el hub de los emprendimientos en Bolivia, una cualidad que se puede apreciar en la Feria Internacional de Santa Cruz (Expocruz).

El emprendimiento empapa todos los sectores de la economía cruceña, desde los más innovadores y tecnologizados, hasta los más pequeños y artesanales.

La startup cruceña Vaka, plataforma para invertir en ganadería, es un primer ejemplo de ello. La empresa de base tecnológica inicio sus operaciones en Bolivia este año y ya dio un primer salto internacional.

“La idea es expandirnos. Estamos en Paraguay y próximamente lo estaremos en Brasil. Ya tenemos más de 10.000 neoganaderos registrados y más de 1.000 inversores, 500 de los cuales están en Santa Cruz”, afirma Juan Pablo Vidal, encargado de Marketing de Vaka, startup que está presente en la Expocruz para que más gente conozca esta nueva forma de invertir en ganadería desde una aplicación.

Según el Mapeo del Ecosistema de Tecnología Digital en Bolivia 2024, de 167 startups que hay en el país, el 41% tiene como base Santa Cruz (69), el 36% La Paz (60) y el 16% Cochabamba (26).

Un estudio de la Cainco y la Fundación IES explica esta tendencia. “Una startup puede nacer en cualquier lugar, pero para crecer buscará migrar allí donde pueda encontrar una masa crítica de clientes y de infraestructura de soporte para su desarrollo. Desde esta perspectiva, Santa Cruz se ha convertido en el destino preferido por fundadores (de startups) de otros departamentos –e incluso del exterior– para establecer el centro de sus operaciones. El desarrollo ya existente, la base de startups con que cuenta la ciudad y la infraestructura en marcha han hecho de Santa Cruz el principal hub de startups en Bolivia”, cita el estudio.

Y la Expocruz, que durante sus 10 días recibe en promedio medio millón de visitantes, se ha convertido en una notable oportunidad para que los nuevos emprendedores puedan hacer conocer sus nuevas ideas, nuevos productos o nuevos servicios.

“Somos casi 4 millones de personas en todo el departamento, así que tenemos un mercado amplio”. Además, “a la gente le gustan las cosas innovadoras y tiene la costumbre de comprar”, destaca Jean Carla Terrazas, presidenta de la Cámara de Mujeres Empresarias de Santa Cruz, sobre la “muy buena recepción” que tienen los emprendedores en el departamento.

Esta percepción es compartida por el estudio de la Cainco e IES, que a través de encuestas observaron que la población cruceña tiende a gastar más y a adoptar cosas más fácilmente, lo que puede ser un gran respaldo para los nuevos emprendimientos.

Pero no solo son las nuevas creaciones las que pueden ser fácilmente adoptadas fácilmente en este mercado, también lo son productos tradicionales a los que se les da un valor agregado, como la pulpa de tamarindo del “Oriental”.

“A la gente en Santa Cruz le gustan cosas nuevas y nosotras innovamos con este producto de un fruto muy tradicional”, cuenta Andrea Alpire, quien forma parte de este negocio familiar que comenzó en 2020.

El emprendimiento, en principio, procesaba solo frutos cosechados en Beni, pero hoy incorporó a su cadena productiva frutos recogidos en poblaciones chiquitanas como Concepción y San Javier. “Es nuestra forma de dar trabajo y de apoyar a la economía”, subraya Alpire.

Hoy, el “Oriental” elabora la pulpa en Santa Cruz y recibe pedidos de diferentes partes del país. “Este producto ha sido un éxito total. En la feria hemos tenido ventas récord”, asegura la emprendedora, que indica que en el mercado ya había pulpas de copoazú, asaí y achachairú, pero aún no de tamarindo.

Otra muestra del emprendimiento a todo nivel es Bionegocios Guarayos, proyecto que apoya a emprendedores indígenas que se dedican a la elaboración de productos que aportan a la sostenibilidad de los bosques y su diversidad.

Este stand expone telares y blondas con motivos ancestrales, tallados en madera, hamacas, cubrecamas y monederos, entre otros. Su línea de productos naturales incluye piña orgánica y productos elaborados con base en cusi, como champú, acondicionadores, maquillajes, cremas faciales y labiales. Todos estos productos mantienen su espíritu tradicional, pero están más estilizados gracias a la implementación de nuevas tecnologías.

El proyecto apoya a los talentosos artesanos de Ascensión, Urubicha y Yotaú para que sus emprendimientos también sean sostenibles en el tiempo y se expandan a nivel regional, nacional e internacional.

“En este tercer año del proyecto, tenemos 26 emprendimientos. La idea es que, a través de medios digitales, sus productos no solo se conozcan y tengan demanda en Santa Cruz, sino que – como ocurre ahora – se atiendan pedidos de otros departamentos”, destaca Ingrid Antezana, coordinadora de Bionegocios Guarayos. En esta línea, los productos de este proyecto tienen un código QR que conducen al comprador o interesado hasta un catálogo, el número telefónico y la historia de estas artesanías.

Los emprendedores, indica la Presidenta de Camebol Santa Cruz, utilizan las redes sociales para darse a conocer, pero también se suben a vitrinas como la Expocruz, porque es un evento en el que pueden hacer notar su marca, ampliar su red de contactos y expandir sus negocios.

En el siguiente enlace puedes ver la Edición #48, que presenta el siguiente contenido de valor en negocios y finanzas:
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